Lo mejor es desayunar entre las 6 y las 9 de la mañana. Este es el período de regulación endocrina de los órganos digestivos. Consumir alimentos en este intervalo es más fisiológico, ya que se procesan mejor por las enzimas digestivas y la bilis. También aumenta la actividad de la peristalsis intestinal.
Se recomienda comenzar la mañana con un vaso de agua tibia, bebiéndola en pequeños sorbos media hora antes del desayuno.
